Situado al norte de la Costa Brava y rodeado de espacios naturales protegidos, como los parques naturales del Cap de Creus y Aiguamolls de l’Alt Empordà o l’Albera, Roses es un pueblo vital, con una gran oferta turística para todos los públicos, durante todo el año. Junto a las actividades náuticas y de turismo activo, destaca también su patrimonio cultural, el enoturismo, o la oferta comercial y de ocio nocturno.
Es un destino perfecto para combinar todos los servicios de una población dinámica y con vida propia y el turismo vinculado a la naturaleza, sea marítimo o terrestre.
Bajo las aguas de sus playas y calas de ensueño encontrarás el escenario ideal para hacer tus mejores inmersiones. Descubrirás cuevas grandes y luminosas, paredes de gorgonias, coral rojo, langostas, meros, morenas, entre muchas otras especies.
Para principiantes
El Cap de Creus es un parque natural, de litoral recortado, formando calas y recovecos espectaculares y con una gran transparencia del agua, ideal para iniciarse. Encontrarás centros en Roses y también en Montjoi i Jòncols, donde se accede por una pista y con el tren turístico. Todos ellos ofrecen una amplia oferta de actividades: bautizos, cursos salidas de snorkeling para descubrir el fondo marino desde la superficie y bautizos de apnea, sin olvidar otras actividades como el Kayak de mar, la vela o el pesca-turismo
Para buceadores
Si ya dominas el buceo, el Cap de Creus es tu destino, ya que podrás disfrutar al máximo de la riqueza de su fondo marino. Podrás hacer inmersiones nocturnas, salidas de apnea, cursos de perfeccionamiento, bucear entre los restos de barcos naufragados griegos, romanos y fenicios, ver increíbles paredes de gorgonias, congrios, mero, bancos de peces pelágicos...,
Y después de bucear
Hay tanto que ver y hacer que es difícil escoger. En Roses, la Ciutadella, el tren turístico, el puerto pesquero... Muy cerca, Empuriabrava, con sus canales y su centro de paracaidismo de nivel internacional y el túnel de viento. En Portlligat, la casa museo de Dalí y cerca, en Figueras, el Museo Dalí, imprescindible para adentrarte en el genial universo del artista. Muy recomendable la visita al monasterio de Sant Pere de Rodes por su arquitectura, sus increibles vistas y el centro de interpretación del parque natural. Y ¿por qué no? aprovechar las épocas más adecuadas para una salida de avistamiento de cetáceos.